.Desorientada, desinteresada por lo ajeno, por sí misma; no lograba percatarse de qué nítido sentimiento no hallaba en su entorno, qué era lo inexistente de sus proximidades. Inequivocamente utilizaba como remedio a la multitud, desfallecidamente, con ópacos pensamientos. Sus acciones se inmovilizaban dejando vagamente una búsqueda infinita, sin hallazgos.
Precisaba amparo, apresudaramente. And
Aún lejana, esa pequeña expresión desaparecía frecuentemente, dejando en vano su desestructurado interior.
Con la pequeña sensación de estar avanzando desacertadamente entre las personas. Pese a ello aun le quedaban las ganas. And
Se asemejaba a una controversía de ideas, por unos instantes, se sumergía en una adversidad con el impedimento de mi conmoción; haciéndome desconfiar. Era algo tan inefablemente despreciable, aunque precisaba de la adhesión; aun confundiendo los sentimientos. De momento, tan solo era una confusión de los razonamientos sin paso. And
Nunca había presentido un semejante tan perplejo de sus hechos; ya que era consciente de que siempre lo había percibio desde el interior, y quería seguir experimentándolo. Ella estaba hecha para que la protegieran, era algo frágil. Y aun sabiendo que sus afínes la olvidaban, deambulaba encontrando aquello en lo que se sintiera pertenecida. Y el afecto que apareció era tan ilegible para ella, que preferia contemplarlo, no quería que se repitiese. And
.Surgían, inesperadas, anheladas, efímeras ilusiones. Y era
algo a lo que se apegaba para no caer en una adentrada
progresión de la soledad.
Ella ya era lo suficiente consciente, pero seguía sin tener
consciencia de nada; subsistía de la ausencia. Era la
perpetuidad infinita. And
Le agradaba contemplar la lluvia, porque se asemejaba al deslizamiento de sus lágrimas
y cómo al encontrarse con el final, salpicaba su alrededor.
Era consciente de sus pasajeros comportamientos, de los de ahora; intentaba evitarlos
puesto que su conciencia no lograba alcanzar el límite de su trastorno, no sabía cómo,
había sido de forma gradual, pero era tan pausadamente que se adentraba cada vez más.
And
deshumanizarse, sería el sublime patrón en nuestras vidas. Que nada ni nadie dependiera, que no fuera tan absurdo como la realidad. No tener conciencia
de uno mismo, no recordar las cosas, no recordar que existe uno mismo,
no tener dolor emocional. ¿qué somos? -dímelo, dame razones para
que cambie de opinión, para que la autodestrucción no sea lo más
complaciente que exista. Que la efímera F.... que la efímera FELICIDAD, a la cual ansio y espero no encuentre donde hallarla.
he empezado a odiar esa palabra, felicidad, feliz. No quiero oirla, no quiero escribirla, voy a dejar de hacerlo, no existe, ¿el qué no existe? Huye hacia
tus adentros, ahógate, muérete.Tan solo desaparece, déjame. And