Realmente, me he dado cuenta; de que no hay ni siquiera una persona que se preocupe mínimamente por este ser. No pido que me hagais lo que sé de primeras que es mi obligación, pero si que me forceis hacerlo.
No creo que sea fácil darse por una misma cuenta de que necesita ayuda, saber reconocerlo. Pero esto es algo que me supera.
Ahora comprendereis por qué cada día me doy cuenta de si realmente tengo alguien a quien llamar amigo.
Anhelo una persona cercana, aquí sigo esperandola por si se le llegara a dar el gusto de aparecerse.
Que os jodan, que os jodan a todos. And.

Si supiera que es lo que me hace falta para intentar quitarme esta extraña sensación lo haría. No puedo negarme no estar mal cuando no quiero que la gente me ayude. Esta es una lucha conmigo misma, una lucha que va ganando el acabar con uno mismo. Me faltan las fuerzas para poder seguir pero aun me quedará la ilusión de poder hacerlo. Es irónico como puedo convertir la palabra sexo en un equivalente a engañarme para sentirme querida. Si, soy a si de tonta, pero cuando uno no encuentra esa sensación se las inventa. And.

Busco en otras personas lo que no encuentro en mí. Me siento anonadada comparandome con lo que era antes. Mis recuerdos no eran más que la maldita palabra que rodeadaba la felicidad, ahora todo lo envuelve la nada, un círculo del que yo misma me hago el daño. Seré tan tonta de reconocerlo, pero es imposible acabar con uno mismo. Por lo menos mentalmente, físicamente podría haberlo echo hace bastante tiempo, mentiría si dijera que no lo intenté, que nisiquiera haya pensado en eso, pero esto es la realidad. Esto es la vida, todo una mierda. And.

no entiendo por qué pese a que avanzé hasta tal punto que mis refugiadas fuerzas que pedían auxilio fueron escuchadas y reconocidas, no puedo afrontar la idea de acudir a esa misma ayuda. Pretendo seguir esperando aquella maravillosa sensación de sentirse segura y feliz, de no preocuparme por las cosas que ocurren, por realmente empezar a vivir. Soy consciente de lo buena que soy fingiendo estar bien delante de las personas y de repente cerrar la puerta y derrumbarme en tan solo un segundo. Me jode estar perdiendo memoria y que quiera recordar momentos que me hacían feliz y no poder hacerlo, si pensais que alimentais de mí una pequeña fuente de mínima ilusión, no os lo creaís, porque pequeñas personas lo hacen y tan solo son ellas mismas las que saben que lo hacen. And.

Escribo desde una sensación que desde ayer, viviré en adelante.
El placer de sentirlo fue equivoco en mi misma. Pensé en un auge máximo que recordaría como la sutileza y el origen de mi misma. De todos pésimos casos, nunca tiendo a degradarme por las cosas ocurridas.
Sino que experimenté ese vacío al que yo me aferro porque para mí era tambien algo emocional. La frialdad con la que terminó en un silencio vacio sin ningun acompañamiento de contacto de afecto me desestructuro interiormente. And

Sé reconocer la mierda en la que vivo, pero es la mierda que yo misma me he creado. Un entorno degradado y habitualmente vacio. Me gusta pasarme los días en casa, sentada en la cama, con la mirada profunda hacia un infinito, mientras mi sombra es proyectada en la pared por el deslumbre de las velas. Pasarme así las horas, pero dentro y profundamente se esconde la esperanza. Ni yo misma puedo soportar esta situacion indefinidamente, hace que me repugne a mi misma. Me iria con cualquier persona que pudiera cambiar esta monotonía que ahora mismo se repite dia tras día. And

Solía sentir esa pequeña y constante presencia de soledad y nostalgia por aquella persona que añoraba conseguir a su lado. Miraba las cosas con la quietud de encontrarle un significado equivalente a una vida entretenida por las cosas que le rodeaban. Podía aguantar esta situación hasta el punto de darse cuenta de que realmente estaba sola. Su mirada añoraba complejamente las ansias de autosuficiencia, no duraría, era consciente de ello, se derrumbaría por completo. And